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18 medias verdades

Gabriela Wiener. Foto: Amir Hamja / The New York Times / NTB

1.

En mi casa siempre se hablaba de “la verdad de la milanesa” para hacer referencia a la madre de las verdades. Eso porque todo el mundo se cree que inventó la milanesa. Que si es de Milán, de Viena o de Buenos Aires. ¿Será esa la certeza, que no hay certeza posible?

 

2.

Yo he vivido en algo así como la post verdad desde que tengo memoria. No sé si mi mente me engaña o si me dice cosas ciertas, pero nunca le he creído, ni a ella ni a nadie. Para mí siempre han sido todos unos mentirosos. Neurosis le llamábamos en los 90s. Pero quién sabe, a lo mejor es un don. Construí una carrera literaria a partir de algo conocido como honestidad brutal. Soy siempre la que confiesa. La que al final encara. Nadie me puso una pistola en la cabeza. Es posible que el haberme sentido engañada originariamente me haya llevado a levantar mi campamento en la orilla contraria. 

 

3.

¿Cuándo comencé a entender la mentira como tal? Partí creyendo, de eso estoy segura. Se parte de la casilla de la fe. De ahí todo empieza a trastocarse. Esa brecha entre el dogma del hogar y la crudeza de la calle tuvo que estamparme contra el suelo. Debió ser eso. Yo crecí en medio de una guerra. Pensé que mi familia me decía la verdad. Creí que el mundo iba a tratarme bien. Allá fuera me dieron de comer realismo en cucharadas dobles. Y cuando me di cuenta de que abajo de nosotros no había red, me dio por saltar. 

¿Cuándo empecé a mentir? Quizá en el momento en que decidí contar la verdad. En ese incauto arrebato en el que podía olerse como la sangre la voluntad de gritarlo, ya estaba germinando la primera semilla de la mentira planificada. ¿Ficción?  No hay nada más embaucador que un escritor que se dice sincero pero no hay nada más detestable que un escritor que no puede ser sincero. Un narrador sincero se miente, un narrador ficcional nos miente, pero todos dicen algo sobre la verdad. 

 

4.

Ella no me dijo la verdad pero pasó mucho tiempo hasta que me atreví a pensar por fin que me había mentido. Su mentira me dejó sola con todas preguntas que quería hacerle como perros rabiosos acorralándome. Hay mentiras globales, pero hay mentiras que son solo para una, perfectamente diseñadas y arteras, no como un campo de concentración sino como una bala. Una mentira para mí, creada para doblegar cualquier ilusión de sentido en mi pobre comprensión del mundo, una mentira que dure para siempre. En lugar de hacer más antologías de poemas de amor deberían hacer antologías de las más grandes mentiras que nos han contado. Pero detrás de la mentira aún nos espera una nueva humillación: la verdad.

 

5.

La verdad para los filósofos era lo que estaba detrás de las apariencias. Para las mujeres la verdad son estas arrugas. No sé si haya algo más verdadero que los surcos apenas dibujados en mi piel que han creado una nueva textura en mi imaginación. La materia, su fragilidad, es política. Mucho más que cualquier discurso sobre el espíritu. 

 

6.

En mi país hubo una Comisión de la Verdad. Fue importante hablar del daño que nos hicimos, hablar un lenguaje común. Alejarnos de la guerra, en teoría. Aunque peleáramos por las cifras y por las conclusiones, aunque se echara más leña al fuego de la polarización. El relato es la voz de una herida que pugnaba por hacerse oír. Pero entonces pasó el tiempo y vimos los límites del relato. Llevamos ya buen tiempo en esta lucha por lo simbólico. Pero si se queda corta la justicia, se ha quedado corta la verdad.

 

7.

Detesto cuando alguien dice “mi verdad”. Qué orgullo de la pobreza. 

 

8.
La posesión de la verdad es privilegio de los beodos y de otros en estados alterados. Beber la sangre amarga de una raíz selvática para saber si me miente. Tener visiones en las que se me revela con una precisión monstruosa la magnitud de la traición. Verlo solo en sueños. Despertar y seguir creyéndole. De la etimología griega, verdad significa sin velos, de la hebrea, verdad significa fidelidad. 

 

9.

Un día le pregunté al Chatgpt: ¿Cuáles son los conflictos derivados del uso del chatgpt en los estatutos de verdad? Me contestó que son varios los conflictos. Hago un resumen del resumen porque aún creo que sirvo para algo: 1. Autenticidad y fiabilidad de la información. 2. Responsabilidad de la verdad. 3. Manipulación y sesgos. 4. Generación de desinformación. 5. Confusión sobre la autoría de la verdad. 6. Impacto en la epistemología: ¿Qué significa saber algo cuando una máquina puede generar respuestas coherentes pero sin comprensión real? La IA genera respuestas sin tener una experiencia o comprensión genuina del mundo, lo que entra en conflicto con las nociones tradicionales de la verdad, que a menudo se basan en la experiencia humana, la lógica y la evidencia verificable. 

Un mundo en el que, como dijo Huxley, una verdad sin interés es eclipsada todos los días por una falsedad emocionante. Y ni siquiera es nuestra falsedad, es de un robot. 

 

10.

Déjame usar la verdad fuera de contexto. Déjame usar la media verdad. Déjame sacar conclusiones falsas. Déjame ser un fraude. Déjame hacerme una máscara.

 

11.

Los primeros en volver fueron dos bebés de los que había oído hablar en la prensa. El bebé secuestrado, cocinado y dado a comer a su madre prisionera como si fuera un plato de carne con papas. Y la bebé que había muerto junto a su padre, que se lanzó delante de su madre del cuarto piso de un hospital al grito de “me la has jugado, te voy a dar donde más te duele”. Al principio creímos que era una inusual ola de abandonos coordinados de niños a nivel global, porque simplemente aparecían de la nada y en perfecto estado. O una campaña viral de la nueve serie de HBO. Pero luego se confirmó que eran esos bebés, los asesinados, los de los bombardeos, los que algunas veces en los últimos años vimos morir en directo en YouTube. Nunca los habíamos imaginado así, como un colectivo en sí mismo por el que todos tendríamos que haber hecho un largo duelo.

 

12.

Para la antología de las peores mentiras de la historia de la humanidad: las armas de destrucción masiva en Irak y tú. 

 

13.

El otro día, juro que es verdad, en un avión de Bruselas a Madrid, a poco de acomodarme en mi asiento, vi entrar al líder de Vox, Santiago Abascal, que volvía de alguna sesión del Parlamento Europeo. Es ese hombre que dice más fake news sobre los migrantes por minuto en toda España: "Vengan ilegalmente a España, que Sánchez les pagará el alojamiento, Sánchez les pagará la manutención, les pagará el alojamiento y les pagará los viajes con dinero de todos los españoles"

A ese le debo haber dedicado algunos de mis artículos más rabiosos. Una pesada carga de responsabilidad empezó a respirar sobre mi alma. Fantaseé con posibles motines en el aire. Con el levantamiento indignado de los pasajeros, organizándonos, negándonos a volar con el líder de la ultraderecha. Cuando despegamos, solo una idea me consumía hasta la desesperación: tienes que inmolarte, debes encontrar la manera de que el avión caiga y llevarte contigo como mujer-bomba a ese muerto antes de que sea demasiado tarde y el muerto nos lleve a todas las demás. Pero ese vuelo es demasiado breve para un complot. Cuando me di cuenta, ya estábamos en tierra. Así que me puse a leer un viejo poema sobre la migración, que no me parece tan bueno porque lo escribí en un momento muy distinto, pero pensé sería el más directo, lo leí en voz muy alta para asegurarme de que me oyera:

 

Un día distópico
desaparecerá
cada migrante
que viva
sobre esta tierra
En el momento
menos pensado
Ese día
el futbolista negro
insultado por blancos
se irá del campo
en el momento preciso
en que iba
a meter un gol.

La campesina migrante
de la fresa

Violada y explotada por sus patrones
se irá del campo
quemando la cosecha.
El que sirve el menú
te dejará esperando
hasta el anochecer
Por un plato lleno
de escupitajos.
El constructor
se lanzará como un pájaro
de lo más alto de la obra.
Y caerán los edificios
como trémulas niñas de tu pecho.
escarapelas de los pechos.
La panchita cuidadora
abandonará a tu hijo en el parque
y echará a rodar solitaria
la silla de ruedas de tu padre.  

 

Sentí incomodidad en el ambiente, algo de murmullos pero nadie dijo nada, nadie me secundó. Cuando bajé, una eurodiputada de Podemos me había dejado un mensaje en instagram diciéndome que acababa de escucharme en el avión y felicitándome por mi poema. Decía que Abascal tenía la peor cara del mundo. Qué nos queda si no la soledad y la performance.

 

14.

Soy tan insegura que siempre y, en cada momento, estoy esperando que me digas que soy como un caballo que viene a buscarte.

 

15.

Amor, ¿qué es lo peor de mí?

 

[16:49, 18/5/2016] Jaime: Lo de siempre

[16:50, 18/5/2016] Jaime: Lo de no poder enfrentarte a la comparación

[16:50, 18/5/2016] Jaime: Negarte incluso a conocer cosas o personas nuevas

[16:50, 18/5/2016] Jaime: A leer

[16:50, 18/5/2016] Jaime: A todo, por no confrontarte a ti misma con el mundo

 

¿Podría ser esta mi verdad? 

 

16.

No sé cómo lo hicieron los investigadores, creo que compararon las huellas digitales de las plantas de sus pies y entonces el mundo se conmocionó: los bebés habían vuelto a la vida, en algunos casos en los mismos lugares donde habían muerto, en otros a miles de kilómetros de allí, a salvo, deslocalizados, acompañados o solos. Un bebé palestino, por ejemplo, apareció en la cama de su padre, mientras dormía, que ya no era joven; tantos años después parecía su abuelo, su rabia había sobrevivido al genocidio y a la paz. Pero el bebé que fue violado, grabado y asesinado por una red de pederastas para que una panda de pedófilos, incluyendo a varios curas, pudiera masturbarse, apareció al otro lado del mundo, apretado a la teta desnuda de una chica shipiba que nunca se había alejado de los ríos y le sonreía con una cara llena de orquídeas y lianas y pájaros salvajes mientras le espantaba los mosquitos. No estaba claro si algún ser superior había decidido proclamar su existencia justo ahora y premiarnos como especie por haber estado haciendo algo realmente bien sin darnos cuenta. O si la vuelta de todas esas niñas y niños era un mensaje de advertencia, un recordatorio para la humanidad, un caramelo envenenado o una segunda oportunidad sobre la tierra no solo para los críos sino también para nosotros. 

 

17.

¿Es mirar desde ambos lados, ver la verdad? Si he de confesar algo, si he de hacer algo que se espera de mí, diré que no he encontrado en ningún otro lugar más certezas que en la contradicción. No, las dos versiones no es “contar lo que está pasando”, como dicen los periódicos. Acercarse a la verdad parece más complicado que eso. Como quedar convertido en piedra. O repentinamente ciego. 

 

18.

En un mismo día aparecieron los 49 bebés asfixiados y quemados de la guardería mexicana ABC, los cientos de niños robados por las dictaduras y los 20 pequeños asesinados por un joven pistolero en la escuela infantil Sandy Hook. Volvieron todos juntos a aparecer en la zona más recóndita de un bosque conocido como el bosque más bello del mundo, el de Brocelianda, a 30 km de Rennes, en el corazón de Bretaña. Dicen que uno de esos menhires que lleva ahí desde el neolítico es la tumba del Mago Merlín. Los bebés no llevaban mochilas antibalas. No tenían un solo rasguño. El último día volvieron todos los bebés ahogados en el Mediterráneo, estaban secos, olían a mil horas de juegos en la playa.

 

Av
Gabriela Wiener
Essay.
Del Innhald